[GuĆa de crianza consiente y mindfulness para familias modernas]
La crianza consciente estĆ” Ćntimamente relacionada con el propio proceso de auto-descubrimiento y consciencia de los padres, madres y adultos al cuidado de niƱos. Todos poseemos un modelo de cĆ³mo ser padres, a travĆ©s del modelo que proporcionaron nuestros propios padres o personas a nuestro cuidado durante nuestra niƱez. Estos modelos, que se aprenden en la prĆ”ctica del vivir en la familia de origen, se implantan de forma implĆcita y, por lo tanto, en gran medida, son inconscientes y automĆ”ticos.
La crianza consciente como alternativa de formaciĆ³n, es una re-orientaciĆ³n de los mĆ©todos de crianza.
Es importante mencionar, que la crianza consciente como alternativa de formaciĆ³n, es una re-orientaciĆ³n de los mĆ©todos de crianza. Los padres, madres y tutores que optan por adoptar esta forma de crianza, experimentan cambios desde la forma de cĆ³mo se acercan a sus hijos hasta la relaciĆ³n que tienen con ellos. Esta transformaciĆ³n destaca los efectos positivos que, el estar verdaderamente presentes fĆsica, emocional y mentalmente, afecta el constante crecimiento y evoluciĆ³n de los niƱos a nuestro cargo.
La aplicaciĆ³n de la atenciĆ³n plena en la crianza fue sugerida por primera vez por el Doctor Jon Kabat-Zinn y su esposa Myla Kabat-Zinn (1997). En su libro āPadres Conscientes, Hijos Felicesā, estos autores definen la crianza consciente como el proceso de prestar atenciĆ³n sin prejuicios o crĆticas a las necesidades de nuestros niƱos cuando interactuamos con ellos y, en paralelo, estar conscientes y presentes para nuestras necesidades individuales como padres y madres.
Estudios clĆnicos realizados acerca de teorĆas y prĆ”cticas contemporĆ”neas que contemplan el modelo de atenciĆ³n plena en la crianza, abarcan una serie de fases relevantes en la relaciĆ³n de padres y madres con hijos.
4 FORMAS DE APLICAR LA CRIANZA CONSCIENTE
Escucha con atenciĆ³n:
La crianza consciente va de la mano junto a escuchar atentamente, a alejarnos de nuestras conversaciones mentales internas y a estar mĆ”s conscientes de las necesidades de nuestros hijos. Va mĆ”s allĆ” de simplemente oĆr las palabras que se dicen. Es estar atentos y presentes con todos nuestros sentidos, dejando de lado otras preocupaciones. Cuando escuchamos conscientemente, les damos a nuestros hijos nuestro tiempo, para que sientan un espacio seguro donde pueden decir todo lo que necesitan decir, sin interrupciones o interferencias.
Presta atenciĆ³n al tono de voz y al lenguaje corporal. Pero sobretodo escucha atentamente con amabilidad y sin prejuicios. Esto les darĆ” a tus hijos la oportunidad de hablar y ser escuchados de verdad.
Escucha con atenciĆ³n como se siente tu cuerpo y mantĆ©n el enfoque a sus reacciones mientras escuchas. Esto te mantendrĆ” consciente de sus propias reacciones emocionales y pensamientos mientras escuchas lo que se estĆ” diciendo.
2. AceptaciĆ³n sin prejuicios de mĆ mismo y de mis hijos Esto implica la capacidad de aceptar a nuestros hijos y nosotros mismos por lo que somos como personas individuales. Cuando nosotros adoptamos una actitud sin prejuicios, nuestros niƱos se sienten plenamente aceptados como seres humanos, porque incluso cuando cometen errores, sus cuidadores los aman incondicionalmente.
El responder sin prejuicios no significa que no corrijamos a los hijos cuando cometan errores, o actĆŗen de una manera que vaya en contra de los valores de la familia. Por el contrario, significa ser capaz de distinguir lo que estĆ” bien de lo que estĆ” mal, y saber cĆ³mo demostrar que aceptas sus errores y tambiĆ©n proporcionas estĆ”ndares y expectativas claras que son apropiados para el nivel de su desarrollo. 10 minutos de meditaciĆ³n con enfoque en amor bondadoso, amplĆa la exploraciĆ³n a cĆ³mo ser compasivos con nosotros mismos y dejar prejuicios de lado. 3. Consciencia emocional de mĆ mismo y de mis hijos
Nuestros hijos son sensibles a nuestros estados emocionales y estĆ”n en constante observaciĆ³n de cĆ³mo nos relacionamos y respondemos. El fenĆ³meno neurolĆ³gico āneuronas espejoā plantea que las emociones de los que nos rodean se pueden "capturar y absorberā casi inconscientemente.
Las emociones se manifiestan como sensaciones fĆsicas en el cuerpo y son una poderosa influencia de cĆ³mo interactuamos con nuestros hijos. Por ende, el tener la capacidad de percatarse cuando los estados emocionales estĆ”n surgiendo, influye en la implementaciĆ³n de estrategias que rompen la fase de emociones intensas, y concede la calma impulsando la auto regulaciĆ³n.
Acceder a estados de calma tambiƩn permite que los padres y madres asistan mejor a los niƱos a comprender y manejar sus propias emociones. Este proceso puede prevenir el uso de tƩcnicas de crianza mƔs severas.
En el libro āEl cerebro del niƱoā, Dan Siegel sugiere que nombrar las emociones ayuda a sosegarlas, haciendo esto una estrategia efectiva que se puede usar en medio de momentos cargados de muchas emociones, y simultĆ”neamente los hijos aprenderĆ”n a nombrar emociones abrumadoras. 4. AutocompasiĆ³n y Autocuidado
El factor de la autocompasiĆ³n y el autocuidado es esencial, ya que brinda indulgencia y aceptaciĆ³n a nuestros esfuerzos en lugar de dejarnos atrapados en resultados especĆficos. De la misma manera, minimiza la tendencia a la autocrĆtica, la culpa y la vergĆ¼enza cuando no cumplimos con las expectativas que la sociedad impone en la dinĆ”mica de familia.
De hecho, las conductas de autocrĆtica han sido bien investigadas por psicĆ³logos, consejeros y trabajadores sociales, y se determina que es una respuesta normal y casi universal entre las familias de todos los orĆgenes.
La respiraciĆ³n consciente tanto como la prĆ”ctica de la atenciĆ³n plena durante momentos de introspecciĆ³n a travĆ©s de la oraciĆ³n, meditaciĆ³n, caminatas al aire libre o tan simple como tomarse un tiempo para saborear una taza de tĆ© caliente, cultiva la autocompasiĆ³n y el auto cuidado. AdemĆ”s, reduce el agotamiento, construye resiliencia emocional y trae increĆbles beneficios para todos los miembros de la familia.
El contemplar a nuestros hijos mientras duermen nos recuerda que mĆ”s allĆ” de los gritos, llantos y dramas del dĆa a dĆa existen unos dulces pequeƱos en busca de amor. Esto definitivamente nos hace mĆ”s compasivos.
El objetivo es integrar modelos de crianza que sirvan como guĆa. La atenciĆ³n plena ofrece tĆ©cnicas de cĆ³mo estar mĆ”s conscientes del momento presente. El aprendizaje de la crianza con ternura busca que la primera relaciĆ³n entre el niƱo y el cuidador sea libre de violencia y plena de amor.
Recuerda, que con estos enfoques de formaciĆ³n transformacional podemos interrumpir la transmisiĆ³n intergeneracional de la violencia, y servirĆ” de modelo para las demĆ”s relaciones que el niƱo cultivarĆ” y expandirĆ” con su cĆrculo de amistades y adultos a lo largo de su vida.
